LIMPIEZA DE CUTIS: CADA CUANTO HACERLA

La limpieza de cutis o higiene facial profesional es una parte muy importante de la rutina de cuidado de la piel porque pueden ayudar a mantenerla en buen estado.

Sin embargo, no siempre es necesario hacerse una limpieza de cutis con regularidad. En general, la frecuencia con la que debes hacerte una dependerá de tu tipo de piel y de tus necesidades individuales.

Si tienes piel grasa o con acné, necesitarás hacerte una limpieza de cutis con más frecuencia, ya que estas condiciones pueden obstruir los poros y hacer que la piel se vea opaca y sin brillo.

En estos casos, se recomienda hacer una limpieza profesional cada cuatro semanas para mantener la piel limpia y libre de impurezas.

Si tienes piel seca o sensible, es posible que debas limitar más la frecuencia de estas limpiezas.

En este caso, se recomienda hacer una limpieza de cutis profesional con cada cambio de estación, unas 3 o 4 veces al año, y complementarla con productos recomendados por tu esteticista para el cuidado de la piel en casa.

Depende de las necesidades de tu piel

En general, es importante estar atento a las necesidades de tu piel y ajustar la frecuencia de las limpiezas en consecuencia.

Si notas que tu piel se ve opaca, congestionada o propensa al acné, es posible que necesites realizar una limpieza facial más frecuente. Si, por otro lado, notas que tu piel está demasiado seca o irritada, es posible que debas limitar su frecuencia.

En conclusión: Las limpiezas de cutis pueden ser beneficiosas para la piel, pero no es necesario hacerlas con regularidad. La frecuencia con la que debes realizar una la limpieza facial dependen en gran medida de tu tipo de piel y de tus necesidades individuales.

Eligiendo bien qué tipo de limpieza de cutis hacer

Además de la frecuencia, es importante elegir qué tipo de limpieza hacer. De nuevo, dependiendo de las necesidades de cada tipo de piel, existen diferentes tipos de limpiezas de cutis que abordan problemas específicos: la acumulación de impurezas, el exceso de sebo, la opacidad, la sequedad.

En nuestro centro, ofrecemos diferentes tipos de limpiezas faciales para poder abarcar todos los tipos de piel. Algunas limpiezas son mas profundas, otras mas suaves y enfocadas a las pieles sensibles.

Trabajamos limpiezas con exfoliación, con peelings químicos, ácidos, limpieza ultrasónica, hydrafacial, con aparatología… y cada tipo de limpieza utiliza diferentes técnicas y herramientas para mejorar la textura, el tono y la luminosidad de la piel.
Nosotras te ayudamos a elegir el tipo de limpieza perfecto para ti.
Si tienes dudas sobre la frecuencia adecuada y el tipo de limpieza que te vendría mejor, consultanos y te recomendamos según tu caso personal con un diagnóstico facial previo.