ROSACEA: QUE ES Y CUIDADOS

La rosácea es una enfermedad crónica de la piel que se caracteriza por la rojez facial persistente, la inflamación y los brotes de acné.
Esta afección puede ser muy frustrante y difícil de tratar, pero hay muchas cosas que puedes hacer para cuidar tu piel y minimizar los síntomas.
El primer paso para cuidar correctamente la piel con rosácea es evitar los desencadenantes.
La rosácea suele ser desencadenada por factores como el sol, el estrés, el alcohol, los alimentos picantes y el clima frío o caliente.
Si puedes identificar los que mas te afectan a ti, trata de evitarlos tanto como sea posible. Por ejemplo, si el sol te provoca un brote de rosácea, usa protector solar todos los días y evita la exposición directa al sol durante las horas pico.

Rutina de piel con rosácea

Lo fundamental es que logres seguir una rutina de cuidado suave de la piel, utilizando productos adecuados, evitando frotar la piel y con productos que ayuden a que tu piel se sienta confortable.
Es importante, además, crear el hábito de acudir al centro de estética para realizar tratamientos de mantenimiento facial. La piel con rosácea necesita unos cuidados extras para poder mantenerse estable, en comparación con otros tipos de pieles.
Con unos tratamientos faciales adecuados, la rosácea puede mejorar considerablemente y que sus brotes se espacien mucho en el tiempo, además de que, gracias a una correcta rutina, que también podemos pautarte en el centro de estética, lograremos que cuando se produzcan esos brotes, sean menos intensos y molestos.
La piel con rosácea es muy delicada y usar cosméticos inadecuados puede empeorar el proceso. Por eso te recomendamos que consultes con tu profesional de confianza. En nuestro centro, podemos recomendarte la rutina correcta para tratar una piel con rosácea.

De dentro hacia afuera

Además, es importante que este tipo de pieles se cuiden desde adentro hacia afuera: una dieta saludable puede ayudar a minimizar los síntomas de la rosácea. Para ello, evita los alimentos picantes, el exceso de lácteos y el alcohol, ya que estos pueden desencadenar los síntomas. En su lugar, trata de incluir alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras y proteínas magras en tu dieta.
En resumen, el cuidado de la piel con rosácea es una tarea diaria que requiere paciencia y dedicación. Evita los desencadenantes, sigue una rutina de cuidado de la piel suave, usa productos adecuados, confía en un buen profesional, se constante con los tratamientos en el centro de estética, y cuida tu cuerpo de dentro hacia afuera con una dieta saludable.

Si tienes problemas para manejar correctamente los síntomas de la rosácea, no dudes en consultar con nosotras para obtener más ayuda y orientación.

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