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Una de las causas que más preocupan a nuestras clientas a su paso por cabina son las manchas.

Y es que no existe signo que más evidente haga el envejecimiento de la piel que éstas hipercromías faciales.

Sean del origen que sean, aportan a nuestra piel peso, oscuridad, falta de luminosidad, y un aspecto de poca uniformidad que nos añade años y nos quita brillo y juventud al rostro.

Las manchas aparecen debido a diferentes factores, y es de vital importancia, para conseguir un resultado óptimo, identificar que factor es el originario, ya que dependiendo de la causa, trataremos las manchas con un tratamiento o aparatología diferentes.

• En pieles más jóvenes solemos encontrar manchas de origen HORMONAL, bien causadas por fotosensibilidad de tratamientos anticonceptivos hormonales (píldora, aro, DIU hormonal, inyectables…) o por embarazo, lactancia o disfunciones de la tiroides.

Éstas manchas se denominan MELASMAS y CLOASMAS, vulgarmente conocidas también como PAÑOS. Son planas, difusas, irregulares, con una extensión amplia y normalmente pocos tonos por encima del color de nuestra piel base (café con leche, pardas).

Suelen localizarse en zona frontal del rostro: frente, pómulos y sobre todo encima del labio superior.

En este tipo de manchas, lo más importante es esperar a que termine la condición que las ha provocado (embarazo, lactancia) o corregir el trastorno hormonal causante de origen interno (en caso de que fuera de origen tiroideo u ovárico), cambiar el método antionceptivo por un método NO hormonal, y en todo caso, si después siguieran activas, lo ideal sería trabajarlas en cabina con activos como el RETINOL, VITAMINA C, ÁCIDO KÓJICO, y/o aparatología como la MESOTERAPIA VIRTUAL o la RADIOFRECUENCIA INDIBA.

Muy importante el seguimiento en domicilio con fórmulas despigmentantes de manera muy constante, y por supuesto, evitar la exposición solar y utilizar FPS50 a diario para controlar la reaparición.

• También en edades tempranas pueden aparecer manchas residuales por marcas de ACNÉ o QUEMADURAS.

Éstas manchas suelen ser las que mejor pronóstico ofrecen, sobre todo si son lesiones recientes, ya que se encuentran en capas de la piel más superficiales y el poder de renovación de las pieles jóvenes es mucho más rápido.

Ideal trabajarlas con ÁCIDO SALICÍLICO o LÁSER.

• Las manchas que aparecen propiamente por el paso del tiempo y en consecuencia, por efecto del envejecimiento son los LENTIGOS.

Son manchas más pequeñas, circulares. Son más oscuras y suelen presentarse de manera aleatoria en el rostro.

Su origen es una alteración hormonal propia de la pre-menopausia y/o menopausia que puede acentuarse por exposiciones solares excesivas y otras fuentes de luz ultravioleta.

Éstas manchas suelen presentar un pronóstico más lento ya que aparecen después de muchos años «dormidas» en capas mas profundas de la piel y la actividad de los melanocitos (causantes de las hipercromías en las células) está mas desequilibrada.

La respuesta a los tratamientos es más lenta pero también los resultados son más espectaculares.

Ideal trabajar con VITAMINA A, INHIBIDORES DE TIROSINASA, ÁCIDO TRANEXAMICO, y aparatologías como el LÁSER y DERMAPEN.

Recuerda que en cualquier tipo de mancha, hipercromía o tendencia a aparición de imperfecciones es indispensable la utilización de FPS50 a diario y la limitación de exposición solar.

Recuerda que en cualquier caso, la valoración profesional es imprescindible en cada paciente, y que de un correcto diagnóstico dependen siempre los resultados favorables de los tratamientos estéticos.

Constancia y protección de la piel son la máxima en este tipo de problemáticas, con una evolución a veces lenta pero siempre muy satisfactoria.